miércoles, 2 de enero de 2013

Fe de ratas


Jábega de mentira fraguada a mano,
placeres que alimentan la demagogia
que a través de un discurso tan sólo elogia
la parte más lánguida del ser humano.

Se aprovechan de sociedades descalzas
por medio de ilícito uso de su labia,
que convence a crédulos y sólo agravia
nuestras situaciones con promesas falsas.

Tanto desposeimiento y tanta ignorancia
que no comprende el abuso que provoca,
pero el cambio está en tus manos y hoy te toca
vencer sin combate alguno su arrogancia. 

Víctimas de una creencia clandestina
de absurdos líderes sacados del fango
debemos aferrarnos a nuestro rango,
donde el pueblo si no es pueblo, no camina.

Deja ese convencimiento timorato,
basta de seguir fiel a esa fe de ratas
que te ha inculcado que mueres si no matas,
que te hizo impulsivo, a pensar ab irato. 

Peste bajo una veracidad somera
que finge ondear una bandera blanca,
disfraz de usura que el desarrollo estanca
y nos hurta hasta la eterna primavera. 

Seguimos ciegos ante la tropelía,
aun teniendo al alcance los paradigmas
de esta injusticia que va dejando estigmas
hasta en el fondo de la propia apatía. 

Tanta inseguridad y tanta violencia,
oscuros crímenes desde un alto mando 
que nunca tienen cómo, dónde ni cuándo
con la vieja usanza de la reticencia.

Adalides que trafican con la angustia
vendiendo quimeras de un régimen nuevo,
que transmutan en promesas de placebo
volviendo un juguete la insipiencia mustia. 

Es momento de corregir las erratas
de este oneroso acápite de la historia.
Es momento de borrar de la memoria
la sombra de esta irracional fe de ratas.

Y es que enfrente de nuestras propias narices
nuestra patria se ha convertido en negocio,
donde daña tanto un criminal simposio
de la corrupción que maneja países. 

Metidos de lleno en la boca del lobo,
la oportunidad se convierte en escasa
sin ser capaces de entender lo que pasa.
¡Abre ya los ojos, que vives un robo!

Aún quedan tantos posibles finales,
sólo se trata de derrotar al tedio
y con voluntad encontrar un remedio
que termine por fin con todos los males. 

Domina las decisiones en tu mente
dejando a un lado las que son insensatas,
para obligar a esa ambigua fe de ratas
abdicar ante un gobierno transparente. 

Que no dependemos de la fuerza bruta
si podemos vencer con inteligencia
esta época dura, esta ola de violencia
cediendo el paso a la verdad absoluta. 

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