martes, 26 de julio de 2022

Epitafio

 Ya es tarde, buenas noches, me despido,
perdonen si a otro lapso no me quedo.
Pero me ha invadido otra vez el miedo
que precede a cada último latido.

No sientan tal compasión si intercedo
por todo lo que alguna vez me ha herido:
culpa mía fue no haber conseguido
ser más que un vil títere sin denuedo.

Y hoy que de mi ser desborda la psique
(consciente de tener lo que merezco),
quizá solo quiero que se me explique,

como una bocanada de aire fresco,
cómo toda mi vida se ha ido a pique
sin comprender a dónde pertenezco.