sábado, 7 de noviembre de 2015

Sonreír en la ignorancia

Suelo callar mucho de lo que pienso,
pues temo a lo que decirlo provoca. 
Reprimo la conexión 'mente a boca'
para no encontrarme luego indefenso.

Yo sé que soy demasiado propenso
a exhibir que mi sensatez es poca. 
Quien duda tanto siempre se equivoca,
cuando toda razón no entra en consenso.

La veo y quiero decir: "¿Te acompaño?
Sabé que me lapida la distancia,
que no tenerte conmigo hace daño".

Luego resuelvo que es una arrogancia
mía, cuando para ella soy un extraño.
Y le dejo sonreír en la ignorancia. 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Gente ordinaria

Por veces discrepo de la escritura
a la realización de las obras:
te garantizo lograr más maniobras
de las que puedo hacer en tu cintura.

Por veces discrepas de tu dulzura
a la actitud con que atufos me cobras:
de tus garatusas me das las sobras
si no puedes mirarme ni en pintura.

Muchos podrán decir que es necesaria
la aquiescencia de todos los barruntos
cuando eres, más que una amante, adversaria.

Mas creo que en amatorios asuntos,
son sólo excusas de gente ordinaria
que ya no apetecen continuar juntos.

lunes, 3 de agosto de 2015

Arcano

Calla tus propensiones insensatas,
¿acaso no revelas el secreto?
Cubres bien la andrómina que cometo,
mas con esa palabra me delatas.

Tus labios, diestras armas escarlatas,
traicionan tu proceder tan discreto.
Y en lo profundo de este vericueto,
de la manera más mulsa me matas.

Muy poco saben ellos de estos meses
en que has sido la gran protagonista
de tales amatorios intereses. 

Y aunque profieras la mínima pista,
aunque yo quiera gritárselo a veces...
no ha de saberse si tú no estás lista.

sábado, 18 de julio de 2015

Adagio

"¡Llévame a recorrer todo este valle!",
gritó un niño montado sobre un trozo
de cartón, mientra otro, laborioso,
impulsábale por toda la calle. 

Y fingía admirar cada detalle
de lo que fuera un paisaje asombroso,
hasta que el otro irrumpió en su alborozo:
"¡Cambiemos antes de que me desmaye!".

Siguieron jugando sin darse cuenta
que allá, lejos de esa infantil burbuja,
observaba quien al tiempo se enfrenta.

¿Qué pasa si la sociedad me empuja
a poner mi ingenuo espíritu en venta?
El mundo, un pajar. Mi ensueño, una aguja.

sábado, 11 de julio de 2015

Diecisiete de noviembre

La lluvia caía obstinada y clara;
quedamos dentro de un brete de barro.
Te aislé de la humareda de cigarro
que algunos te lanzaban a la cara.

Tímida, pediste que te abrazara:
soltaste la indirecta a bocajarro.
Eso alimentó el ímpetu bizarro
latente en frunces de mi boca avara.

Mujer, sabes que en tu mente surge algo.
Sólo haz que hasta el más íntimo detalle
de tu ilusión en tu pecho se siembre.

Y permite a tu corazón hidalgo
que el procaz mío como ahora le halle
en cada diecisiete de noviembre. 

miércoles, 1 de julio de 2015

Soneto de ambigua ilusión para solazar

Al intentar atravesar mi vida,
me tropecé con un corazón roto. 
El desamor me era entonces ignoto,
así que opté por asirlo enseguida.

En bolsillo izquierdo le di cabida,
donde guardaba gran parte de mi hoto.
Mas de amores breves se hizo devoto:
su gazuza se volvió desmedida.

Pronto el infeliz se encontraba orondo,
regurgitando una ilusión pasada.
Pensé yo: ¿qué pasará si lo escondo?

Entendí que esa opción no era adecuada,
pues tras orientarlo y dejarlo mondo,
alguien digno fijó en él su mirada. 

miércoles, 13 de mayo de 2015

Nana para Malinche

Duerme, Malinche, duerme en el auxilio
del tibio tálamo del gerifalte.
Que ahí un recuerdo no te sobresalte,
ni usurpe el fervor de tu absurdo idilio.

Cubre tu vergüenza en vano utensilio:
sibarita ornato de bilé y esmalte.
Que el cortejo prudente no te falte
en la viudez moral que es hoy tu exilio.

Porque no olvides que fue el hombre rubio
quien, en el pecho de un pobre mulato,
con balas del diablo indujo un diluvio.

Mas duerme exenta del asesinato:
qué sabía el indio de tu ser dubio
y tu cuerpo proclamado barato.

martes, 14 de abril de 2015

Serendipia

Si Colón al haber llegado a América
no supo de su rango de pionero,
siendo aun tan intrépido aventurero
e intuyendo que la tierra era esférica,

¿cómo supe yo advertir la quimérica
esencia de tanto amor 'lisonjero',
si el que para mí surgió verdadero
mantenía una postura esotérica?

Supongo que en mis crédulos arrojos
encontré esa límpida serendipia:
me sentí íntegro, me sentí feliz.

Y me mudé al reflejo de sus ojos,
al arco donde su boca principia...
y en sus brazos fundé un novel país.

viernes, 3 de abril de 2015

De intelectual incentivo

Irónico que en esta era moderna
mande más un instinto tan remoto:
mujeres con hormonal alboroto,
hombres con 'entusiasmo' en la entrepierna.

Y no condeno esta costumbre alterna,
que tampoco soy santo ni devoto;
aunque tal medio me resulta ignoto
al momento de elegir mi mancuerna.

De inocuo hedonismo tal vez me privo
si quiero a quien en pensamiento invierta
más tiempo que en cosmético objetivo.

Mas, ¿que hay de malo en la dama 'inexperta'
que actúa de intelectual incentivo
si en mí aun filemamanía despierta?

domingo, 29 de marzo de 2015

La fábula del hornero y la abubilla

Cierta mañana un laborioso hornero
alzose de su nido de granito.
Y escuchó lejano el cobarde grito
de una abubilla desde un agujero:

"¿Qué sabrás tú del vuelo verdadero?
Por eso con tu especie no compito:
carecen de honorable requisito
para un ascenso poco pasajero".

Respondió el hornero a dicho mensaje:
"Aunque de envidia tu coz califico,
intentaré no nublar tu paisaje.

Mas no te ofendas si acaso te achico;
que dejaste de exhibir tu plumaje
por gustar de en hez enterrar tu pico".

lunes, 16 de febrero de 2015

Las buenas costumbres

Podría pintarte un sol de intelecto,
usar tantos vocablos con cacumen,
decirte que eres mi musa, mi numen;
para ganarme un poco más tu afecto.

Pero aquel estilo no es el correcto
(aunque suelo ser de los que presumen),
si estos encuentros sólo se resumen
en lo cotidiano vuelto perfecto.

El gran pecado del hombre (y me incluyo)
es no aceptar que las mentes zozobran
cuando el sentir no supera al orgullo.

Mas las buenas costumbres se recobran:
confieso que estando mi ser junto al tuyo,
amor mío, esas palabras me sobran.

jueves, 29 de enero de 2015

A esa injerencia de tu cabello

Esa guedeja que un céfiro mueve
irrumpe aun cuando mi boca te besa.
Es como tú, flemática y traviesa,
que en audaz forma a intervenir se atreve

cuando cuelgo de tu sonrisa leve.
Siendo esa su pigre naturaleza,
va a dar una vuelta y pronto regresa,
para hacer nuestra confluencia más breve.

Sea un cabello o sea una pestaña,
la tregua ha llegado a importarme un bledo
por ser tu fragancia quien le acompaña.

Para ser sincero, yo casi puedo
afirmarte que mi tacto le extraña
tanto que a veces yo mismo le enredo.

martes, 27 de enero de 2015

El naufragio

"Me dirijo a usted, mi lector afable:
por cruel azar ha encallado mi barco
en esta isla que envuelve un fluido zarco,
dejándome en situación lamentable.

Siempre me he pensado un ser adaptable,
pero poco aprieto si mucho abarco.
Así que... ¡sáqueme de este atroz charco!
Digo, si fuera usted asaz amable."

Imaginé que era sólo una broma,
prevista para tomarme por tonto.
Metí el papel dentro de la redoma

y con tal fuerza la devolví al ponto.
Tranquilo, hombre, que cuando el sol se asoma,
si alguien te extraña, ha de buscarte pronto.

miércoles, 21 de enero de 2015

La consulta

Tanto extraño verle a la luz del flexo
que aluzaba desvelos de escritorio. 
Verle andar desnuda en mi dormitorio,
de ella añorando más amor que sexo.

Extraño sus bienvenidas de amplexo,
su pensar y actuar tan contradictorio.
Sentirme entre su eco respiratorio,
de algún problema mundano, inconexo.

¿Por qué todo aquello aún permanece
en donde ni botella ni psiquiatra
pueden tal concordia dar por disuelta?

¿Dígame, doctor, si no le parece
que si es mi corazón quien la idolatra,
debiera al menos ser mi mente absuelta?