jueves, 29 de enero de 2015

A esa injerencia de tu cabello

Esa guedeja que un céfiro mueve
irrumpe aun cuando mi boca te besa.
Es como tú, flemática y traviesa,
que en audaz forma a intervenir se atreve

cuando cuelgo de tu sonrisa leve.
Siendo esa su pigre naturaleza,
va a dar una vuelta y pronto regresa,
para hacer nuestra confluencia más breve.

Sea un cabello o sea una pestaña,
la tregua ha llegado a importarme un bledo
por ser tu fragancia quien le acompaña.

Para ser sincero, yo casi puedo
afirmarte que mi tacto le extraña
tanto que a veces yo mismo le enredo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si sabes hacer buen uso del lenguaje (sin recurrir a ofensas y/o frases cargadas de negativismo), comenta. Si no, hazlo de todos modos, pero revisa un diccionario para no parecer grotescamente ignorante y poder insultar con propiedad. Gracias por tu comentario y vuelve pronto. Tal vez la próxima vez tenga bocadillos.

P.D. No robes mis frases, porque sé dónde vives.