Suelo callar mucho de lo que pienso,
pues temo a lo que decirlo provoca.
Reprimo la conexión 'mente a boca'
para no encontrarme luego indefenso.
Yo sé que soy demasiado propenso
a exhibir que mi sensatez es poca.
Quien duda tanto siempre se equivoca,
cuando toda razón no entra en consenso.
La veo y quiero decir: "¿Te acompaño?
Sabé que me lapida la distancia,
que no tenerte conmigo hace daño".
Luego resuelvo que es una arrogancia
mía, cuando para ella soy un extraño.
Y le dejo sonreír en la ignorancia.