lunes, 9 de diciembre de 2013

Crítico

Yendo con un fárrago en mi cabeza,
pensando si es más trágica la vida,
o la muerte una niña consentida,
o si a ambas he ya invitado a la mesa.

La sapiencia es, tal cual, mi gran pobreza, 
por mi culpa, en mi mente, desleída.
Y aunque mi alma se encuentre conmovida,
no puede esto tomarme por sorpresa.

Que en este punto no pasan más taxis
que trasladen dolor a donde quiera
mi juicio, sin cometer mala praxis.

Crisis de suerte esquiva y aventurera,
con el amor causando anafilaxis,
y al sexo atascarse la cremallera.

domingo, 3 de noviembre de 2013

De inmediato

¿Si me quieres? De eso no existe duda,
aunque induzca a tu memez perniciosa
de lo adverso la opinión orgullosa
de tu cautela (¡tan ciega y tan muda!).

Para evidenciarlo requiero ayuda
de toda la decencia que, celosa,
entre la cruenta ignorancia reposa,
tan fámula, tan crédula, tan cruda.

Mis recuerdos, tal vez, son las elites
que rigen en tu corazón desierto,
si bien no quieras ni los necesites.

Y tu ensueño, tal vez, sea liberto
si mucho te lo dices o repites,
si bien, de inmediato, no sea cierto.

lunes, 28 de octubre de 2013

De-prisa

¿Qué te diría si volver quisieras
al inocuo punto de nulo infierno,
donde te ajume aquel juicio fraterno
que evocase aprecio de mil maneras?

¿Nos valen tanto las réplicas fieras
que argumentaban con sumo gobierno
contra el pugilato de hacer eterno
el gozo de quererte y que me quieras?

Puede que la búsqueda tan solícita
de reverdecer de la abatidura
no sea ni suficiente ni explícita. 

Y que tú olvides, a tu propio 'mérito',
que si bien es pertinaz tu premura,
conjugo aún tu alusión en pretérito.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Después de todo y nada

No somos niños ya, para entendernos
a rasgos sin profundo pensamiento. 
Mas, si te parece, yo así lo intento,
para apaciguar recelos internos.

La duda nos cubrió en lapsos eternos, 
tan llenos de inseguro sufrimiento.
Mas, si te parece, también te miento,
sólo hablar, si tanto nos cuesta vernos.

Si tan grande es tu temor a que falles, 
te perseguirá la inquietud (¡lo sé!),
hallándote donde quiera que te halles.

Y puede que entonces ya no esté en pie
la prima causa de que ante mí hoy calles.
Y tal vez... yo ya tampoco estaré.

martes, 17 de septiembre de 2013

Resignación

Puede que me tachen de conformista
siendo génesis de un ser sin objeto,
pero ese fue el mismo vano decreto
que seleccionó mi nombre en la lista.

¿Qué más esperar? No hay señal ni pista
sobre cómo extenderme por completo.
De vivir sin sosiego, hoy muero quieto,
una efeméride surrealista.

Mis sentidos en tus manos se tienden,
cegados por el resplandor de un nimbo,
al cual tan serenamente me ascienden.

Esta existencia no fue más que un juego
donde todo fuese un oscuro limbo,
y el amor... lo que extrañe menos, luego.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Modestia

Retiraré las palabras pomposas,
lo inconveniente de lo rebuscado.
Que no es siempre oro si luce dorado,
ni opaca a un clavel un ramo de rosas.

Así de simples han sido las cosas;
sencillas, aunque sí nos han costado.
Mas, sin saber del poder del tornado,
¿cómo apreciar estas brisas piadosas?

Los minutos se tornan en difuntos,
al recorrer un reloj tan austero
de agujas que recorren mismos puntos.

Y pueda que mi tiempo aventurero,
con sumo ornato al encontrarnos juntos,
no me alcance para decir... te quiero. 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Ad líbitum

Decidido estoy a erigir mil murallas,
y acomodar mi cuerpo en aquel nicho.
Por simple orgullo, por puro capricho,
por descubrirle a mi vida las fallas. 

¡Vuela, espíritu! Es tiempo que te vayas,
que dejes solo a este inservible bicho,
en la estancia donde sobra lo dicho
e importa aún más todo lo que callas.

En mi boca sólo siento resquemos
de ese sabor de un tocante vejamen,
obra de sádicos seres supremos. 

No he de conformarme con lo que tramen,
como otros, que al notar rotos sus remos,
toman por carne los huesos que lamen.

domingo, 25 de agosto de 2013

Aclimatación inane

Tú, antítesis climática que adquiere
un motivo distinto en nuestro esquema,
que sólo fuiste en mi álgido sistema
la vorágine de un báratro que hiere. 

Un estío invernal (si se prefiere),
fenómeno que presentó el dilema:
un fogaje que hiela, un frío que quema;
la calina que al amor ateriere. 

En la atmósfera de un sentir tan breve,
caduco tal como las estaciones,
nos dio lo mismo ser lava o ser nieve.

Pues compartimos símiles renglones,
a veces hasta idéntico relieve...
mas nos extinguieron contradicciones.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Luna gitana

Hoy te vi, tan lejana como eterna,
consumiéndote lento en un fandango,
con aire tan bohemio, tan mindango,
y tu saya de luz en la entrepierna.

Quise alojarme en tu venial caserna,
esconderme de todo en tu remango;
el destino no es recíproco en rango:
yo abyecto eclipse y tú ... tú tan lucerna.

Tan demostrado está que las distancias,
tal y como predican los consejos,
jaman al amor y enciman las ansias.

Mas, luna gitana, son tus reflejos
tornasol de mis opacas instancias,
que adoro tu danza, aunque estés tan lejos.

sábado, 10 de agosto de 2013

Sinécdoque

Escribo, porque es lo único que tengo,
de la cáfila me anatematiza.
El contraste nace de esa povisa
que atiza cualquier gran talento en luengo.

Inherente don dado cual premisa
de toda observancia de mi abolengo.
Sé a dónde voy si sé de dónde vengo,
si el papel marcha demasiado aprisa.

Estas trovas son mi más notable arma
contra aquellos efluvios que me arramble
el amor o el odio, el destino o el karma.

Que si la vida no es más que una lid,
y las huestes un poético ensamble,
me he de batir por la voz de mi quid.

viernes, 9 de agosto de 2013

Navegante

Guíame, como mareta del ponto
me dejo llevar, tan adrede, aposta.
La tierra es débil y la gleba angosta,
excede a ambas mi volitivo monto.

Yo pequé de ingenuo, pequé de tonto,
de este amor náutico desceñí la osta.
Hoy busco abitar, en la misma costa,
lo que no es tarde, lo que no fue pronto.

En tu agua clara, de relente mondo,
perdí el sueño de natura incauta
al sólo despertar un apego hondo.

Hoy debo seguir la corriente y pauta,
sólo arrumbar, ya sin temor al fondo,
la singladura: tú, mi Argo, yo, el nauta.

miércoles, 31 de julio de 2013

Cuestión de tiempo

El amplio umbral de un encuentro infinito
guarda la marcha de un sueño a escondidas,
aquel terraplén de fauces, mordidas, 
que dio a la razón  un lapso fortuito.

Reposo eficaz, sagaz e inaudito,
sopla a la vera de causas perdidas,
inmensurable, pierde las medidas
del dulce efluvio de un tímido mito.

Se distraen a placer las miradas,
es su pueril juego, su pasatiempo
de encontrarse juntas e inesperadas.

Que de verse sin ningún contratiempo,
ya sabrán que ellas estarán situadas
en un mismo punto. Es cuestión de tiempo.

sábado, 13 de julio de 2013

Soneto a canto...

...del tímido deleite en el misterio
de encontrarme sumido en lo imprevisto,
que al mundo he venido desprovisto
del afán de forjarme un plan en serio.

No comprendo de la vida el criterio,
pues mientras más lo pienso, poco existo,
y al dejar de cavilar, más me quisto
con el desasosiego en cautiverio.

La observancia de nuestra contingencia,
sin prevenir lo que siempre seremos,
cumple sin vituperar nuestra esencia.

No busquemos irnos a los extremos,
y si percatamos nuestra presencia,
no indaguemos motivos. Sólo hablemos.

jueves, 11 de julio de 2013

¡Oh, agur!

Un tono mediocre cubre el azur
del célico éter de la despedida,
del acre triunfo de un sentir suicida,
a razón ausente, en aciago tour.

Que fuiste un juego, y yo ávido tahúr
que tiene al amor de afición prohibida,
que aposté mi suerte, aposté mi vida,
y no me queda nada... agur, agur. 

En los típicos y propios asuntos
de la voz que se pierde en el murmurio,
debo aclarar y colocar los puntos.

Porque si el tiempo fue quien dio el augurio,
profetizando siempre vernos juntos,
'querida' mía... cometió perjurio.

viernes, 5 de julio de 2013

Entreluces

No. No puedo encajar tu claroscuro
en un albugíneo lienzo vital,
en el sopor de mi instinto animal
o en mi corazón que rodea un muro.

Pues si de bruno bañase a futuro,
a la falta de lo fundamental,
¿cómo saber que no soy el criminal
que ha pecado de impulsivo en su apuro?

En cada rasgo, de a poco, te encuentro,
entreluces entre luces intensas,
rompiendo mi eje, volviéndote el centro.

Y despojas provecho a mis expensas,
sin saber yo qué es lo que llevas dentro
del tapiz. Yo pienso en ti... ¿y tú? ¿En quién piensas?

jueves, 27 de junio de 2013

Sintomático

Imagina si nosotros intentáramos
sucumbir ante los encuentros febriles,
ante los recuerdos de aquellos abriles
que encendieron con pasiones nuestros páramos.

O si diéramos a torcer nuestros brazos, 
en tal porfía con nuestro propio orgullo,
que tanto yo presiento, barrunto e intuyo
de haber más síntomas en nuestros abrazos.

Porque contigo de este tiempo me ausento
y de a poco con ese encanto me enfermas,
incluso con palabras vacías, yermas,
o con tu tímido y tan sutil acento.

Padezco de tu cruel cuerpo, me contagio
del deseo que desborda en tu mirada,
y colapso entre la calma aletargada
que me seduce sin emitir sufragio.

Sofoca mi pecho, tan ambivalente,
como, de una enfermedad, un episodio,
porque bastante te quiero y tanto te odio
que detona una psicosis en mi mente. 

Una afección que no requiere receta,
ni tan siquiera alguna auscultación médica,
ni definición en lista enciclopédica.
Es tan sólo mi rumbo, y tú eres mi meta,

esa causa clínica de mis suspiros,
que atormenta mi juicio con tal asedio
que no me permite cura ni remedio,
robándome hasta mis últimos respiros.

¿Será acaso algo dentro de tus genes
que te hace tan propensa a mi corazón?
O dime entonces, ¿cuál será la razón?
¿Qué tienes que me tienes como me tienes?

martes, 25 de junio de 2013

Cortejo fetén

Escapa. Sólo afufa de tu grima
sin percatarte de lo que te alejas.
Refúgiate en mí, que, si tú me dejas,
puedo obliterar lo que te lastima.

La valentía en tu frente lagrima
los mismos efugios, las mismas quejas,
dejando a las pasiones tan perplejas,
confrontadas contra tu autoestima.

No me vengas con las hesitaciones
de una mente cohecha, ya sin capa
ni espada, por las malas intenciones,

que tu perfil, mujer, aún atrapa
esos motivos de los corazones,
si se atreve, si se arriesga, si escapa.

lunes, 24 de junio de 2013

Toda alma

Tengo un rumbo vacío de esperanzas,
lleno de recuerdo y melancolía,
una senda carente de alegría,
repleta de más descansos que andanzas.

Ahí contemplo las galernas mansas,
los viejos vientos que en el tiempo oía,
las culpas que el amor me devolvía
y la insensatez de las alabanzas. 

Se cuelga de mi voz el mismo verso
que en la inmediatez del propio infortunio
encapotó de murria al plenilunio.

Porque cuando toca el ocaso a junio,
aún sigo atado, aún sigo inmerso,
con toda alma, entre Dios y el universo.

viernes, 21 de junio de 2013

Seudónimos

Pienso, ¿en dónde realmente radica
la exención de nombrarse, sin que fuese
más que empeñarse en seguir en sus trece,
con la entidad que una mente fabrica?

Porque alguien que con tanto afán predica
el ser algo que no es (ni lo parece),
los próceres honores no merece,
esos que el tiempo al talento dedica.

El déficit de humildad y modestia,
teniendo la petulancia por 'flor',
en otros sólo se torna en molestia.

No altera un epíteto al portador,
ni la ignorancia define a la bestia,
ni autodenominarse a un escritor.

sábado, 1 de junio de 2013

Estadía

Cédeme tu tiempo (el mío te entrego),
como el óbolo que se da a un mendigo,
como el peculio que lleva consigo
un alma errante sin ningún sosiego.

Argúyeme las reglas de tu juego,
que aún no sé si me quieres contigo,
porque cada vez que yo te persigo
me explicas la linfa mientras me anego.

Algo mutuo en mis brazos te envolvía
sin saber muy bien cuál era el porqué,
mas en nada concreto resolvía.

No tengo la certidumbre, la fe,
de si prepararte en mí una estadía
o un voluble y contingente café.

jueves, 30 de mayo de 2013

Maremágnum fracturado

No es lo mismo. Se perdió la hermosura
en nuestra redundancia periférica. 
No fuimos más que una idea genérica
que atacó a la costumbre con mesura. 

Lo exiguo de espíritu poco dura,
si topa a la displicencia atmosférica
que arrebuja una subsistencia histérica
y le eclosiona en lánguida amargura.

Los cordones de humanidad se han roto,
la esperanza se vende en teletienda
y el sentir no es más que un simple alboroto.

Dime, ¿existirá aún alguien que encienda
la tan difusa irisación del hoto?
¡Vamos! El que quiera entender, que entienda.

martes, 21 de mayo de 2013

La metamorfosis de la crisálida


Vierto mis ósculos en tu faz pálida
para que un sueño en tu torso se centre,
y en tierra mojada y fértil encuentre
el auspicio de tu prosapia válida. 

Duerme en tu entresijo, en siesta tan cálida,
la alevilla que de a poco se adentre,
y convierta la cuna de tu vientre
en metamorfosis de una crisálida.

Hiende el alcorce hasta un grávido Edén,
donde no habrá señas en lo absoluto
de lo que está mal, de lo que está bien.

Mas las vísperas no han de ser de luto
si es que existe alguien que te diga "Ven,
y disfrutemos, de este amor, el fruto". 

jueves, 16 de mayo de 2013

Usina de rumores


Perdóname por mi arrebato fiero
al transitar caminos solitarios,
carezco de sentidos necesarios
para percatarme si acaso te hiero.

Al ser impasible, a veces prefiero
ser sólo unos matices rutinarios
que se pierdan en los encuentros diarios,
aun si así depongo lo que más quiero.

Pues para esta vida no existe escuela,
ni para el odio, ni para el amor,
para quien desdeña o para quien cela.

Y me mermo sin rumbo en el fragor,
aunque en el coro de un alma gemela
seas lo más afín a mi rumor. 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Cleptomanía


Me encuentras 'con las manos en la masa',
y haces caso omiso de este delito,
dejándome proseguir expedito,
sólo por descubrir qué es lo que pasa.

Mi palma te hurta, recorre y rebasa
los límites de tu usual apetito.
Y tú, calmada, no emites ni un grito,
porque tu culpa tampoco es escasa.

Dejas bailar al ritmo de tu acezo,
en el brutal encuentro de este crimen
que mantiene el deseo en embeleso.

Permites que los pecados te timen,
mientras yo, con sacre caricia y beso,
derribo los pudores que te eximen.

lunes, 29 de abril de 2013

La invención de la ecuanimidad


¿Tendrá realmente justicia Guatemala?
¿O será tan sólo otro término ficticio,
creado por quienes no tienen de ejercicio
sobrevivir al son que tañe alguna bala?

¿Será, acaso, justo ver a un pueblo famélico
desde un ostentoso pedestal de poder?
¿O saber que un familiar puede fallecer
al ser parte involuntaria en suceso bélico?

"Rendir a cada cual lo que le pertenece".
Esa es la definición en el diccionario
de 'justicia'. Entonces, ¿es justo ver a diario
a un político embolsar lo que no merece?

Vivimos en grandes tiempos de incertidumbre,
donde podemos ver que la justicia emana
en un concepto que la gente vuelve arana,
porque engañarse a sí mismos es su costumbre.

Con tanta ley que no tiene voz de profeta,
siendo doblegada por sistemas corruptos,
sin poder expresar con tonos exabruptos
porque le ciega el humo de una camioneta.

¿Tendrá realmente justicia Guatemala?
¿O será tan sólo efímera pantomima,
creada por un embustero que nos tima
con todos los miasmas que su gobierno exhala?

Porque nos dicen que la justicia se aplica
con rectitud y sin cometer ningún fraude.
Pero más parece que descansa en un laude
de intrigas, que nuestra Constitución predica.

Y sin embargo, permanece pusilánime
nuestra delación, anclada en el conformismo,
sin captar que las leyes son un eufemismo,
que para ser 'justicia', debe ser ecuánime. 

Concíbete una patria cohesiva e impune,
donde no se dé sombra de duda al culpable,
ni pueda existir obvio delito excusable,
y se mantenga la licitud que nos une. 

Porque un pueblo que subsiste de martillo y hoz,
y que busca siempre seguir hacia adelante,
si ve las injusticias de su gobernante,
es su deber levantar, en contra, la voz.

¿Tendrá realmente justicia Guatemala?
¿O será, a lo mejor, para toda su gente
ya solamente una asignatura pendiente?
¿Tendrá realmente justicia Guatemala
¿O nos seguirá siendo una ilusión a escala?

martes, 23 de abril de 2013

Éxodos


"La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?"
Y así iniciaba otra aventura de la esperanza,
de aquella creencia que el que persevera, alcanza,
aunque de ello no tuviera la menor certeza.

Yo pensaba que darle alas a tu fantasía
haría que en algún momento tú te acordases
de todos los sentimientos que fueron capaces
de lograr cautivarte tras cada simple día.

Jugué  —o jugamos— a ser un inocente crío,
o un níveo cisne en los estanques de los parques,
personaje en las novelas de García Márquez
o en los versos románticos de Rubén Darío.

Revivimos las cruentas batallas del medioevo,
y las enormes tragedias de la antigua Grecia,
y si la inquietud de tu olvido quería, necia,
opacarte, buscábamos comenzar de nuevo.

Pero todo esto no era más que insulso espectáculo,
en el cual yo era el héroe de cualquier historia,
en un fútil intento de hacer que tu memoria
venciera al hado declarado por el oráculo.

Aquel que condujo tu sanidad al naufragio,
ahogándole en nuestro limbo de la omisión,
que, sin tregua, me condenó a la persecución
de lo que convirtió tu reminiscencia en plagio.

Porque te extraño, y no comprendes en que medida
busco que en esas miradas de matices verdes
me veas, me veas y de a poco te recuerdes
que fui el epónimo que representó a tu vida.

Pero en la mía, ya ha sido echada nuestra suerte
en favor del modo de actuar de cualquier cobarde.
Y al no resistir verte más así, en esta tarde
sólo puedo terminar la historia con la muerte.

Me es tan fácil concebirte en tu reposo humilde,
pero tu pensamiento está fuera de mi alcance.
Así que es mejor dejarle que, de mí, descanse.
(Esa fue la última vez que visitó a Matilde,

yéndose Matías del centro, sin ver a atrás.
No supo impugnar lo sufrido con eficacia,
y puso los éxodos mentales en eutanasia
sensorial. Parece... que el olvido pudo más.)

martes, 2 de abril de 2013

Las palabras vacías


Déjame mirarte por un instante
sin pronunciarnos ninguna palabra,
que estando callados mejor se labra
tu recuerdo en este apócrifo amante.

Déjame verte de forma incesante
hasta que el cobarde corazón se abra,
trascendiendo la existencia macabra
de aquel que, de amor, pena agonizante.

No sucumbas a una charla funesta,
donde toda ilusión está perdida
y el sentimiento a nacer no se presta,

que muchas veces un verso es suicida
y el silencio nuestra mejor respuesta,
ya que en palabras se nos va la vida. 

domingo, 24 de marzo de 2013

Pensamientos


Pensé que no sería suficiente
con dar el mejor aspecto de mí.
Pensaba ser un simple y baladí
renglón en los recuerdos de tu mente.

Y si a pesar, el sueño recurrente
insistía en buscar lo que perdí,
pensar dormirle a la voz del nabí
que declaraba el dolor inherente. 

Y es que vivir con cruel incertidumbre
de si pensarte en demasía al verte,
se me hizo a mí tradición y costumbre.

Pero al postergar nuestro encuentro a muerte,
a lo mejor la sapiencia me alumbre
y dé cuenta que 'pensar'... no es mi fuerte.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Aguas mansas (Tercera parte)


Y fue el cordero, con aire valiente,
seguido por sus tantos allegados,
sin poseer los riesgos calculados,
a 'someter' al lobo nuevamente.

Hallole en el arroyo y le hizo frente,
basándose en esos 'triunfos' pasados.
Pero esta vez se vieron devorados,
pues el lobo no estaba tan paciente.

A veces excedemos la nobleza
y la bondad de ciertos personajes
al ser como dolores de cabeza.

Aprende a entender todos los mensajes,
que a veces vence a la naturaleza
concebirle demasiados corajes.

martes, 5 de marzo de 2013

Aguas mansas (Segunda parte)


Y hacía gran alarde en el rebaño
el cordero al contar su nueva historia,
la cual causaba ya bastante euforia
al no causarle el lobo ningún daño.

De pronto, una oveja de más de un año
increpó con fuerza su vanagloria:
"Guarda tus recuerdos en tu memoria,
y agradece el comportamiento extraño

del lobo, que sus famosas andanzas
lo catalogan como un muy mal pillo.
Mejor si ya de lucirte te cansas,

que hablar por sólo hablar es muy sencillo,
como intentar nadar en aguas mansas.
Pero... no las enturbies, corderillo."

lunes, 4 de marzo de 2013

Aguas mansas (Primera parte)


Y bebía en el arroyo el cordero
cuando hizo su arribo el lobo feroz,
que con autoridad alzó la voz
y dijo: "¡Deja que beba primero!"

"Podrás tú beberte el arroyo entero
después, que yo llegué antes de los dos
y tengo más derecho, monstruo atroz."
La respuesta dejó perplejo al fiero.

"Actúas sin temor a lo que causes,
sin medir lo que pudiera pasar.
Tan admirable actitud nunca pauses,

a menos que llegues a molestar,
que si quedé quieto y sin abrir fauces
es por no haber tanta sed por saciar."

lunes, 28 de enero de 2013

Abdicando a la hipocresía


Me estoy fatigando ya de fingir
un sentimiento distinto al que pienso,
por pertenecer a un mutuo consenso
donde he de, a mis principios, dimitir.

Una falsa aprobación debo adir
por un proceder del cual me avergüenzo,
pero un escrúpulo golpea intenso
y yo paso del cénit al nadir.

Me gustaría agredir en la cara
esta imagen que de mí fabriqué
sólo por lograr que alguien me aceptara.

A mi moral a traición ataqué,
al dejar que una quimera llegara
a tener más valor que mis porqué.

jueves, 24 de enero de 2013

Escribicionismo


Mira a la patética hoja desnuda,
inquieta en su íntima espera lasciva,
buscando el hedonismo en quien le escriba
y haga realidad su pasión muda.

Vele excitarse con la mina aguda
que le recorre de forma exhaustiva,
en abstracto intercambio de saliva,
que a un voraz beso se parezca o aluda.

Con las frases correctas le estremeces,
convirtiéndote en dueño de su ser
aunque corromperle no te mereces.

A dicha hoja podrías poseer,
mas también hacer valer, ya que a veces,
sólo a veces, tiene alma de mujer.

martes, 22 de enero de 2013

Divagaciones matutinas


Más despierto el reloj que mi mujer,
y ella más cálida que la mañana,
más deseable su figura humana
si entre rutina y ella debo escoger.

Nada justo el dejar de adormecer
mis manos sobre su barriga plana,
no importando el día de la semana
o si toca trabajo o quehacer.

Esta vida se nos dibuja a trazos
de demasiada costumbre insensata
de dar el amor y el cariño a plazos.

Pienso que, si de prioridad se trata,
preferiría enredarme en sus brazos
a arreglarme el nudo de la corbata.

A quien fuese...


M - ientras tú te preguntas por qué sigo
I - ndiferente a tu blanca bandera,

M - enospreciando a la persona que era,
U - na voluntad me lleva consigo.
S - uena algo incoherente lo que digo,
A   simple vista parece que fuera

O - tro simple efugio para que huyera
L - o que alguna vez fue bueno contigo.
V - erás que mi propia naturaleza,
I - ndómita y desenfrenada, es quién
D - entro de mis decisiones se expresa
A   costa de mi bienestar también,
D - esterrando de mi prevista empresa
A  quien hizo de mi vida un Edén.

viernes, 18 de enero de 2013

El principio multisecular - Epílogo: El principio multisecular


Parecía una promesa de amor, de unión eterna para los dos. Era lo que se había escapado de las manos de Miguel y de Rosa. Pero… ¿se les habrá escapado, realmente?

Miguel:
Algo nos faltó en la relación,
más que dudar por la convivencia.
Lo que hizo en ellos la diferencia
fue la plenitud de convicción.

Rosa:
Soplaba el viento a nuestro favor,
pero no creímos en nosotros.
Hoy la fortuna la tienen otros
que han de aprovecharla aún mejor.

Reflexión:
El amor no es de formas complejas,
tampoco de tiempo o magnitud.
O de una singular actitud,
ni siquiera de formar parejas.

El amor es el todo y la nada,
algo que no puede definirse,
y que tan sólo debe sentirse
en la piel, el alma y la mirada.

Al amor nunca consigue culpas
y poco se vale de las pruebas,
busca que con humildad te atrevas
a pedir y presentar disculpas.

Y no importando todo lo adverso,
él se enfrenta, se aguanta y soporta,
pues siendo libre poco le importa
darlo todo, hasta su último esfuerzo.

Y nunca juzga lo que es juzgado,
ni se somete por la envidias,
ni con el mal con que siempre lidias
pues actúa desinteresado.

El amor es el todo y la nada,
algo que no puede definirse,
y que tan sólo debe sentirse
en la piel, el alma y la mirada.

Es lo único que debe importar,
existente desde el mismo inicio,
y ya mucho antes que cualquier vicio…
el principio multisecular.

jueves, 17 de enero de 2013

El principio multisecular - Capítulo 13: La plenitud de convicción


Pero mientras marchábamos luego por la calle, bajo una noche clara y llena de estrellas, vibrante de vida, tuve la extraña sensación de estar más cerca de mi mujer que antes, como si algo nuevo hubiera tendido un manto protector sobre nosotros y sobre nuestro futuro, como si hubiéramos obtenido un seguro de felicidad.

Esposa:
Un manto de estrellas se ha tendido
en el claro espejo de la noche,
y se extiende sin ningún reproche
sobre tu camisa y mi vestido.

Algo más existe que nos une,
algo que obtuvimos hace poco.
Es un sentimiento ajeno y loco,
que en el corazón transita impune.

Sólo dime que también lo sientes,
es un sentir de lo más genuino,
que se ha cruzado en nuestro camino
terciando de maneras diferentes.

Abogado:
Preguntas si acaso lo he notado,
o si sólo es una confusión.
También yo tengo la sensación
de que estás más cerca de mi lado.

Y he tirado para abajo el muro
de las dudas y la indiferencia,
al sentir esta divina presencia
de felicidad en el futuro.

Son tantas las cosas que comparto
contigo siendo mi audaz mujer.
Jamás cambiaré de parecer,
porque jamás estaré de ti harto.

Esposa:
Y en el fondo de mi alma yo sé
lo grato que es dar y recibir,
cuando puedes así contribuir
a dar fuerza al amor con fe.
  
Abogado:
Y tener claro que una pareja
no se hace con uno, sino dos,
sin pretender tener más la voz
que lo que nuestro opuesto refleja.

Abogado y Esposa:
Jura que nunca me dejarás,
juro que nunca te dejaré.
Porque sabrás y siempre sabré:
conmigo, hasta la muerte, tú irás.

miércoles, 16 de enero de 2013

El principio multisecular - Capítulo 12: Agonizantes destellos


A poco oí el silbido de la trampa de escotillón al caer, luego el chirrido de la cuerda que corría rápidamente hasta el lazo y un chasquido como el de un fusil. Todo había terminado.
Desde la cárcel hablé por teléfono a mi mujer, que estaba completamente despierta, vestida y aguardando mi llamada. Siempre la llamo cuando me pasa algo muy grato o muy desagradable. Le dije que tomara un taxi y fuera a la iglesia de la calle Bloor.
Cuando nos reunimos a la entrada del templo, me preguntó qué era lo que estábamos haciendo ahí. Le conté lo que me había pedido Miguel y entonces ella encendió un cirio por Rosa y yo otro por él.
Salimos de la iglesia y nos dirigimos al Bronsing, donde pedimos una cerveza. Con esto, me pareció, quedaba cumplida y terminada la promesa.

Esposa:
¿Qué significa este nuestro encuentro
en las afueras del viejo templo?

Abogado:
Sólo busco seguir el ejemplo
del amor que ellos llevaron dentro.

Esposa:
Pareces haber compadecido,
al final de cuentas, al pobre hombre
polaco aquel, ¿cuál era su nombre?

Abogado:
Miguel, y él ha desaparecido

dejándome esta última promesa,
que espero me ayudes a cumplir.
Su último acto le tocó pedir:
pidió dos cirios y una cerveza.

Esposa:
En el nombre de sus hilos rotos
y de una vida en la soledad,
que allá en su propia realidad
padezcan de sus sueños devotos.

Abogado:
Y que a través de su propio cielo
noten esta promesa cumplida.
Y que el amor mantenga encendida
esta llama de su último anhelo.

Abogado y Esposa:
La luz en un destino se esboza
socorriendo al alma penitente,
saldada esta cuenta pendiente
con las almas de Miguel y Rosa.

Abogado:
Sigamos ahora cuesta abajo,
a la taberna de aquella calle,
por esa bebida que desmaye
a las penas que el tiempo nos trajo.

Como algún día hicieron aquellos
que hoy han de encontrarse en su paraíso,
rompiendo tal despreciable hechizo
con sus agonizantes destellos.

Esposa:
Se nos ha acabado la cerveza,
y con ella saldada la cuenta.
Ahora, con la fortuna atenta,
afrontemos la vida que empieza.