miércoles, 22 de octubre de 2014

Proclamación nominal

Si recorriendo el pacífico rumbo,
con contemplación siempre me acompañas:
¿por qué son las palabras tan extrañas
cuando tu voz suelta un sordo retumbo?

Renuncié a esto; sin embargo sucumbo
cuando en guiños se besan tus pestañas,
dejando en claro que también te engañas
camuflando un eufemístico cumbo.

Perdóname si aún hoy te incomodo
(aunque hacer lo opuesto juré como hombre)
con frases que no son ciertas del todo. 

Mas que la indiferencia no te asombre
si surge falaz, que a ti en ningún modo
te será posible olvidar mi nombre.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Ni a palos

De entender que un efímero romance
es, me ahorraría tanta palabra. 
Pero es posible que el tiempo entreabra
cualquier cancela, y el sentimiento avance.

Aunque asimismo (como en todo lance)
hay riesgo que tu mente necia y glabra
hurgue tus miedos en un almacabra,
y encima de nosotros se abalance. 

Sugiere el empirismo que abandone
aquellos amatorios intervalos;
que a mis instintos vilmente traicione.

Luego, mientras doy festines, regalos
en otros brazos, algo se interpone:
aún no aprendo a olvidarte. Ni a palos.

lunes, 13 de octubre de 2014

De recuelo y moca

Humeante a veces, cálido allende,
en la abulia de mis tristes instantes,
su fuerte aroma de efectos calmantes
mi desánimo ataca, le reprende. 

De los recuerdos vacíos se prende,
los recuerdos 'enemigos', amantes,
brotes de melancolía constantes,
mi romántico infortunio, por ende.

Tan difícil es asimilar esto,
tan dispuesto y avizor como venía,
en tal forma de eufemismo compuesto.

Que he empinado tanta taza vacía,
y lo infuso en gran medida lo he puesto
en aquella que, olvidada, se enfría. 

domingo, 12 de octubre de 2014

Gato de Schrödinger

Atrapado a mitad del mismo impulso
que no va a favor -y en contra tampoco-,
que aduna instintos en un mismo foco
de burda existencia y onirismo insulso.

El opio que me reside, tan mulso,
continúa matándome de a poco.
¡Cuarto de pánico para este loco
que ya percibe caduco su pulso!

Esta decepción que esconde mi encierro
es, para mi voluntad, asaz fuerte;
esta mandria omisión, mi mayor yerro. 

Y de tan etérea que es mi suerte,
no sé si en mi recóndito destierro
debo obliterar la vida o la muerte. 

sábado, 11 de octubre de 2014

La duda

Quedarme en silencio, cual fútil mudo,
como tú, extrañando un mismo vocablo.
Y simular no saber de lo que hablo;
darme a la lógica por testarudo.

Pero, de a poco, cederá tu escudo,
y mi alma negociará con el diablo,
dando al afecto que contigo entablo
más semántica que a un tangencial nudo.

Puede que el instinto nunca nos falle
(aunque a veces sepa pecar de ciego)
y note más que ambos algún detalle.

Y si piensas que algo es lo que te entrego,
ven e impide que una vez más me calle.
No lo confirmo. Tampoco lo niego. 

domingo, 5 de octubre de 2014

De vuelta

La vida con sus sugerencias breves:
que las palabras siempre están de adorno,
que el amor no es un químico trastorno,
que un resultado se da si te atreves.

Mas no advirtió que aquel escueto jueves,
al querer besar tu boca y contorno,
quedaría esperando tu retorno
del opio de tu duda, Blancanieves.

Y en esta tarde de lluvia resuelta
que de nuevo tu figura diviso,
ya para mí de toda culpa absuelta,

no sé si debo hacerte caso omiso;
o usufructuar (sabiéndote devuelta)
todo lo que antes no me satisfizo.