martes, 27 de enero de 2015

El naufragio

"Me dirijo a usted, mi lector afable:
por cruel azar ha encallado mi barco
en esta isla que envuelve un fluido zarco,
dejándome en situación lamentable.

Siempre me he pensado un ser adaptable,
pero poco aprieto si mucho abarco.
Así que... ¡sáqueme de este atroz charco!
Digo, si fuera usted asaz amable."

Imaginé que era sólo una broma,
prevista para tomarme por tonto.
Metí el papel dentro de la redoma

y con tal fuerza la devolví al ponto.
Tranquilo, hombre, que cuando el sol se asoma,
si alguien te extraña, ha de buscarte pronto.

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