domingo, 29 de marzo de 2015

La fábula del hornero y la abubilla

Cierta mañana un laborioso hornero
alzose de su nido de granito.
Y escuchó lejano el cobarde grito
de una abubilla desde un agujero:

"¿Qué sabrás tú del vuelo verdadero?
Por eso con tu especie no compito:
carecen de honorable requisito
para un ascenso poco pasajero".

Respondió el hornero a dicho mensaje:
"Aunque de envidia tu coz califico,
intentaré no nublar tu paisaje.

Mas no te ofendas si acaso te achico;
que dejaste de exhibir tu plumaje
por gustar de en hez enterrar tu pico".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si sabes hacer buen uso del lenguaje (sin recurrir a ofensas y/o frases cargadas de negativismo), comenta. Si no, hazlo de todos modos, pero revisa un diccionario para no parecer grotescamente ignorante y poder insultar con propiedad. Gracias por tu comentario y vuelve pronto. Tal vez la próxima vez tenga bocadillos.

P.D. No robes mis frases, porque sé dónde vives.