sábado, 7 de junio de 2014

Diatriba canina

Perdona, neófito en lo prosódico
soy. Y, normalmente, sólo me permito
dar gañidos al no serme expedito
mojar la alfombra o romper el periódico.

Mas siento que el rapapolvo es inmódico,
e incluso impropio un cogotazo o grito;
si cuando estoy rascándome el prurito
no puedes ni darme un gesto metódico.

Yo no te objeto que exista un precepto:
como tu adlátere más fiel (e idiota
a veces) tu cariño y enmienda acepto;

mas de atención también requiero cuota.
Entonces, si eres de todo esto excepto,
dí... ¿para qué me tienes de mascota? 

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P.D. No robes mis frases, porque sé dónde vives.