sábado, 16 de agosto de 2014

Inmarcesible

Quiero que te sea eterno el solsticio,
que tu zarco encanto nunca marchite.
Y que dentro de tu nimio escondite
tanta vanidad siga a tu servicio.

Que tu estética no halle maleficio,
aunque en alguna estación lo amerite.
Que siempre encuentres requiebros de elite,
y que el placer no actúe en tu perjuicio.

Pues dudo que a quien tu efecto gazmoño
convenciera de que aquellos matices
(tu cuerpo de rosa y ojos de morroño)

fueran sus motivos adoratrices
pueda siquiera, llegado el otoño, 
enamoriscarse de tus raíces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si sabes hacer buen uso del lenguaje (sin recurrir a ofensas y/o frases cargadas de negativismo), comenta. Si no, hazlo de todos modos, pero revisa un diccionario para no parecer grotescamente ignorante y poder insultar con propiedad. Gracias por tu comentario y vuelve pronto. Tal vez la próxima vez tenga bocadillos.

P.D. No robes mis frases, porque sé dónde vives.